La vida te enseña, por quien luchar y por quien renunciar.

Sin suerte.

Una, dos, tres, cuatro... Así podría seguir y no terminaría nunca y es que han sido tantísimas desilusiones en cuestión de dos años que no sé como tomármelo. Me da miedo ilusionarme por algo porque luego de golpe todo se viene abajo y es que son tantas veces que ha sucedido esto que he llegado a la conclusión de que no tengo suerte. Un día me levanto contenta, feliz, con la esperanza de quedar con ese chico, pero de pronto algo pasa, no sabes como ni cuándo ni qué ha pasado, pero todos tus planes se fueron al carajo y piensas: "Joder, tanto para nada", y te das cuenta de que las cosas hay que hacerlas en su momento porque sino al final nunca pasará lo que deseas. Hay un momento para todo y no hay que dejarlo escapar, y es que el que no arriesga, no gana y eso es lo que haré a partir de ahora. Me he propuesto ser feliz a cualquier precio porque tengo 18 años y tengo que vivir la vida sin preocupaciones ¿que más dará el que dirán? Miraré por mí y por nadie más, y no es por ser egoísta, sino porque he sido demasiada buena y he terminado llorando por las esquinas SOLA y ya me cansé. Ahora seré yo la mala y me da igual todo, estoy cansada de sufrir por amor, de llorar por gilipollas que no tienen el valor de decir las cosas a la cara. Anda y que les den, si tú pasa de mí es porque yo quiero que te quede claro, porque aquí la que manda soy yo. No voy a ir detrás de ningún tío, si tú no me quieres me querrá otro, que de hijos de puta está lleno el mundo. Y recuerdo que ayer un amigo me dijo que según las estadísticas a cada hombre le corresponden 7 mujeres... ¿ah si? Entonces nosotras somos unas putas y ellos unos cabrones ¿no? Si es que yo lo flipo, por delante te dicen cosas bonitas y por detrás te ponen de puta para arriba pero lo que ellos no saben es lo que decimos nosotras. Creen que nos tienen pero no se dan cuenta de que sólo jugamos a su juego, tú me tiras, yo te tiro, tú tonteas con mi amiga, yo me lió con tu amigo. Así funciona esta sociedad, no es por ser hipócrita, pero es la verdad.

Pensar

Y te pones a pensar... y sabes que no puedes dejar de pensar en él, que no puedes estar alejada de él demasiado tiempo, que le necesitas a tu lado, que sin sus besos de por la mañana no eres nadie, que se a convertido en una persona muy importante en tu vida, que se a colado en tu corazón, en lo más profundo, sabes que gracias a él sonríes, te levantas cada mañana con una sonrisa en la boca porque sabes que lo vas a ver. Supongo que si, que es amor, amor del bueno... del que hacía tiempo que no sentía, es más, del que nunca había sentido. Supongo que sí que estoy enamorada, de verdad.

El día en que consigas que el mundo te la sude, el día en que consigas vivir a tu manera, a hacer lo que quieras y querer lo que hagas, a romper esa linea recta y rígida de pensamiento y vida monótona que nos mandan, de inseguridades, miedos, prohibiciones, y sobretodo "qué dirán", será el día en el que empieces a vivir, dejando así de existir únicamente. 

Y da igual todo lo demás, porque cuando recuerdas la primera vez que le viste, supiste que podría haber 50 tanques impidiéndote el paso, que tú vas a luchar por él, que te enfrentarías a un ejercito entero por verle en el último segundo de tu vida.

Todos tenemos metas en nuestra vida. Pequeños retos que nos fortalecen y nos avivan las ganas de luchar. Esa fijación por cumplir un sueño es lo que nos lleva a levantarnos en las adversidades, a descubrir cualidades en nosotros que nunca habíamos visto, a superarnos, a crecer... Pero también son las causantes de nuestros quebraderos de cabeza, de todas esas veces por las que hemos llegado llorando a casa, de toda aquella impotencia que sientes al ver que no todo esta en tu mano, que luchar no significa vencer, significa arriesgarse. Yo he perdido, y he llorado, pero no cambiaría por nada del mundo todo lo que he podido experimentar durante mi lucha. No cambiaría por nada ni uno de mis actos, e incluso dudo que, después de tener que reconocer que mi lucha esta perdida, cambie mi meta.

-¿Me quieres?
+No lo dudes nunca.
-¿Y si en algún momento te pierdo, que haré?
+Soy como una pompa de javón, cuando una pompa se te explota, puedes crear mil mas.
-¿Me estas diciendo que te tendre que olvidar y buscarme otro?
+No te estoy pidiendo que no dejes que me explote nunca.