Confío en pocas personas, pero sé bien en quién lo hago.

No soy aquella chica alta, con un pelo larguísimo. No me importa mucho lo que los demás piensen de mí, pero en el fondo duele, más aún duele cuando hay algún descalificativo por parte de la gente a la que quieres. No soy esa chica que procura quedar bien, hablar bien de todo el mundo y actuar a la perfección, no, hablo mal de aquellos que no tienen importancia para mí y me dan motivos para hablar así de ellos, no trato de actuar a la perfección porque cualquier acción es imperfecta. Soy aquella persona que sale de casa con una coraza, aquella persona inestable, que puede estar un día riéndose sin parar y sin embargo al día siguiente llorando como una magdalena. Soy aquella persona un poco bipolar. Soy aquella persona que ha fracasado en el amor. Soy desconfiada, que no se fía ni de su propia sombra, porque quizá todo la haya hecho desconfiar y ver la vida de otra forma. Confío en pocas personas, pero sé bien en quién lo hago.