Que vi todo negro, que pensé en
saltar, que mi alma pedía a gritos salir de mi cuerpo. La razón por la que no
salté probablemente es que era una cobarde que no se atrevía a quitarse la
vida, o que ya estaba muerta por dentro. Que estaba saltando ya, saltando a un
vacío. Estuve a punto, pero sentía que tenía que despedirme y no sabía cómo
hacerlo, porque tenía tanto por decir todavía. Me sentía muerta, me imaginaba
una lápida solitaria y que nadie lloraba. Me levantaba sin ganas de otro día
pensando que ojalá fuera el último. Hasta que llegaste tú. Ahora prefiero que
me robes una sonrisa a base de tus guiños o tonterías. Prefiero que se te vayan
los ojos cuando me ves y que yo me ponga tan roja. Prefiero ver tu cara de
alegría al saludarme y lo tonto que te pones cuando me hablas. Prefiero verte sonreír.
Prefiero tus abrazos. Prefiero pensar que esta vez vamos a hacer las cosas
bien. Prefiero pensar que tú también piensas en mi cuando te arropas. Prefiero
pensar que no te quiero, prefiero pensar que seremos un "nosotros". Porque
no quiero a otro que no seas tú, porque yo te prefiero a ti ...
El principio a sido un poco trágico :S
ResponderEliminarpero el final me gusta!
Tu blog esta muy bien, si quieres pásate por el mio vale? :)
http://themusicthatsounds.blogspot.com.es/
un beso!