jueves, 5 de abril de 2012


Que vi todo negro, que pensé en saltar, que mi alma pedía a gritos salir de mi cuerpo. La razón por la que no salté probablemente es que era una cobarde que no se atrevía a quitarse la vida, o que ya estaba muerta por dentro. Que estaba saltando ya, saltando a un vacío. Estuve a punto, pero sentía que tenía que despedirme y no sabía cómo hacerlo, porque tenía tanto por decir todavía. Me sentía muerta, me imaginaba una lápida solitaria y que nadie lloraba. Me levantaba sin ganas de otro día pensando que ojalá fuera el último. Hasta que llegaste tú. Ahora prefiero que me robes una sonrisa a base de tus guiños o tonterías. Prefiero que se te vayan los ojos cuando me ves y que yo me ponga tan roja. Prefiero ver tu cara de alegría al saludarme y lo tonto que te pones cuando me hablas. Prefiero verte sonreír. Prefiero tus abrazos. Prefiero pensar que esta vez vamos a hacer las cosas bien. Prefiero pensar que tú también piensas en mi cuando te arropas. Prefiero pensar que no te quiero, prefiero pensar que seremos un "nosotros". Porque no quiero a otro que no seas tú, porque yo te prefiero a ti ...

1 comentario:

  1. El principio a sido un poco trágico :S
    pero el final me gusta!
    Tu blog esta muy bien, si quieres pásate por el mio vale? :)
    http://themusicthatsounds.blogspot.com.es/
    un beso!

    ResponderEliminar